Un estudio realizado por las universidades de Warwick y Birmingham, en Reino Unido, afirman que hay una conexión entre la música rock y la inteligencia.
Según ellos, los amantes de este género tendrían un coeficiente intelectual más alto a diferencia de los que escuchan otra clase de ritmos.
El Rock nace a principios de la década de 1950, en Estados Unidos, y derivaría de un gran rango de diferentes estilos a mediados de los años 1960, en este país y Reino Unido. Tiene orígenes del rock and roll de los años 50, que nació del blues y R & B.
Además, se nutrió fuertemente del blues eléctrico, folk e incorporó influencias del jazz y música clásica, entre otros ritmos. Este género se conoce por su energía, rebeldía y letras profundas, y siempre un tema de debate durante décadas. Algunas personas lo consideran entretenimiento y hay otras que lo ven como una herramienta de expresión social y política.
Según los investigadores, la complejidad musical y la lírica puede ser atractiva para aquellos que tienen una mente inquisitiva y analítica, ya que el rock, ayuda con la estimulación del cerebro humano. La estructura de sus canciones complejas, cambios de ritmos inesperados y letras desafiantes, pueden estimular el cerebro y mejorar el pensamiento crítico y resolución de problemas, señalan.
Los artistas más citados por estas personas son: Rolling Stones, Radiohead, Chuck Berry, AC/DC, Buddy Holly, Pink Floyd, Guns N’ Roses, Aerosmith, Led Zeppelin, Kiss, entre otras leyendas del género.
Mientras que otro grupo sí prefería la música clásica y el jazz, y señalaron a artistas como Miles Davis, Charlie Parker, Mozart y Bach. Hubo una investigación adicional realizada por la Universidad Warwick y sugiere que las personas que escuchan rock en su vida diaria son más productivas.
El lenguaje abstracto de sus canciones pueden estimular las funciones cognitivas del cerebro y hacerlos más activos en sus obligaciones diarias.
