Canciones a medida con Inteligencia Artificial
Canciones a medida con Inteligencia Artificial

La IA está presente en la música en varias facetas, y una de las más populares es a través de plataformas como Suno, el generador de música artificial más conocido, vinculado a Microsoft desde su lanzamiento en 2023. En su versión gratuita, el sistema puede escribir, interpretar (voces e instrumentos), grabar, mezclar y masterizar una canción en poco más de un minuto, a partir de un prompt introducido por el usuario: una serie de instrucciones, en este caso de un máximo de doscientos caracteres.

Cada usuario tiene un número limitado de créditos por día, equivalente a un puñado de canciones. Para acceder a la experiencia completa, es necesario suscribirse a alguno de los planes de pago.

Por cada prompt, Suno genera dos ejemplos. Desde principios de año, la calidad de audio ha mejorado: pasó de usar el formato mp3 en 128 kilohertzios a ofrecerlo ahora en 192 khz, levemente mejor que el estándar de Spotify, incluso.

Veamos algunos ejemplos experimentados en Suno vía prompts, en plan surrealista, o con el desafío de “¿Qué pasaría si…?”

1) Pedimos canciones del género que retrospectivamente ha sido denominado Yacht rock (rock maduro para navegar) para escuchar en yate con Marcos Galperín.

2) Queremos un candombe rock o una murga (da lo mismo, ninguna canción creada respeta esas premisas) acerca del entuerto Luis Suárez/Marcelo Bielsa (con su sesgo dependiendo del link periodístico que se incluya en el prompt).

3) Vamos con un rock and roll “stone” sobre Javier Milei. El resultado es titulado por Suno como “The Rebel Economist”.

4) Probamos un aria atonal sobre Karina Milei, de acuerdo a los preceptos dodecafónicos de Alban Berg: ésta es la que peor salió; evidentemente esta técnica académica de composición es, por ahora, demasiado para el deep learning de Suno.

5) Probamos otra aria, esta vez acerca del vínculo de Cristina Fernández con el poder. ¿La verdad? Suena como la de la hermana Milei, lejos de cualquier vanguardia.

Todas las obras solicitadas a Suno y devueltas por la plataforma son cantadas, con la inexplicable excepción de dos temas funk sin melodía dedicados a Sergio Massa.

No obstante, Suno gentilmente escribió sendas letras: “Sergio is in da house!”, dice un verso.

Por supuesto, se pueden introducir comandos que generen más detalles. Pero artísticamente, en su plano más básico, nada de esto amerita una segunda escucha que vaya más allá del chiste, salvo algún motivo melódico aquí o allá. Todo fue generado en alrededor de un minuto, utilizando material que, supuestamente, no viola el copyright de ninguna grabación.

No obstante, la RIAA (la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos; por cierto, muy lejos de tener la conciencia limpia), en nombre de los tres conglomerados -Sony Music, Warner Music y Universal Music- que fueron engullendo al resto, demandó a Suno y Udio, su principal competidora. Suno reconoció que no tenía el OK legal para alimentar a su IA con artistas como Bruce Springsteen o los Beach Boys. Pero tuvo las agallas de sostener que esto resultaría un gasto legal menor comparado con los eventuales ingresos.

Por otro lado, la plataforma Mubert ya ha generado más de cien millones de canciones generadas -básicamente la totalidad del catálogo de Spotify- y declara que su IA fue totalmente entrenada con música a la que accedió legalmente para esos fines.