Los discos están otra vez en auge
Los discos están otra vez en auge

En un contexto en el que los discos perdieron terreno frente a los “singles”, varias figuras optan por volver a los trabajos musicales más largos y con canciones conectadas entre sí. ¿El regreso del formato que cambió el modo de consumir música en los ‘60?

Desde que lanzó Folklore en 2020, Taylor Swift no ha vuelto a promocionar sus discos con singles previos o adelantos en forma de canción.

En la era de las playlists, la estadounidense logró desentenderse de la lógica reinante en las plataformas digitales. Esa misma que asegura que, para el algoritmo, no hay nada mejor que publicar material de manera constante y a cuentagotas. Es decir, canciones sueltas en lugar de discos que intentan en vano retener el interés de la audiencia por más de unos cuantos minutos.

El reciente disco de la cantautora, The Tortured Poets Departament, siguió la misma senda de sus predecesores y a una semana de su lanzamiento sin anticipos ya se ha convertido en el álbum más vendido de la década.

Claro, el caso de Swift es paradigmático porque es la artista más escuchada en el mundo en la actualidad; pero dista de ser el único. De hecho, cada vez más colegas siguen esa misma senda de regreso hacia las mieles del formato que ganó popularidad a finales de la década de 1960 de la mano de obras maestras como Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band o Pet Sounds.

“No me gustan los singles de los álbumes. Cada vez que un artista que amo lanza un single sin el contexto del álbum, ya soy propensa a odiarlo. Realmente no me gusta cuando las cosas están fuera de contexto”, le dijo Billie Eilish a la revista Rolling Stone al anticipar el lanzamiento de su tercer álbum, Hit Me Hard and Soft, que saldrá el próximo 17 de mayo.

Pero, a nivel nacional, lo que sucedió con el reciente segundo disco de Dillom, Por cesárea, es un caso concreto que ayuda, al menos, a poner en suspenso esa sentencia que daba por muerto al formato LP en este presente de estrenos musicales cotidianos.