El crecimiento de Rosé como artista en solitario
El crecimiento de Rosé como artista en solitario

Para Rosé, dar el salto de Blackpink a su carrera en solitario fue un desafío lleno de incertidumbre. “Siempre tuve a mis compañeras para apoyarme, tomábamos decisiones juntas. De repente, todo dependía de mí”, confesó.

La creación de su primer álbum, Rosie, fue un proceso de aprendizaje en el que asumió un control total sobre su música. “Aprendí a vivir con responsabilidades, a confiar en mis propias elecciones”.

El miedo inicial pronto se convirtió en determinación. “Al principio me ponía ansiosa con solo entrar al estudio, sentía que no podía hacerlo sola. Pero después de la primera sesión, algo cambió. Me dije: ‘quizá pueda lograrlo’”, recuerda. Este camino de autodescubrimiento la fortaleció como artista, y como persona.

La diferencia entre trabajar en grupo y en solitario fue un ajuste importante. “En Blackpink todo es un esfuerzo colectivo. Ahora, cada decisión, cada letra, cada sonido, me representa al 100%”, explicó.

Este nivel de exposición la llevó a enfrentarse a nuevos miedos, pero también le dio una sensación de libertad única. “Es aterrador, pero emocionante al mismo tiempo. Finalmente estoy mostrando quién soy realmente”.