La música en las tareas repetitivas
La música en las tareas repetitivas

Hace ya muchas décadas que se realizaron estudios científicos alrededor de este tema; entre otras cosas porque si la música puede servir para mejorar el rendimiento de estudiantes o trabajadores, esta información puede resultar muy útil para las organizaciones capaces de financiar esta clase de estudios.

De este modo, por ejemplo, una investigación cuyos resultados fueron publicados en el año 1972 se diseñó para tratar de conocer mejor la relación entre la escucha de melodías y los cambios en la productividad. A través de una serie de observaciones se registró un aumento de rendimiento de los trabajadores cuando estos escuchaban música que les llegaba desde unos altavoces.

Sin embargo, esta investigación era hija de su época, y se utilizó para estudiar tan solo un contexto de trabajo muy concreto y representativo de aquella época: el de las fábricas. Las tareas de la fuerza de trabajo eran repetitivas, previsibles y aburridas, y la música actuaba como un estimulante de la actividad mental. Como el trabajo era más agradecido y agradable, los resultados en productividad también eran mejores.

Otras investigaciones que llegaron después sirvieron para reforzar la idea de que la música mejora el desempeño de tareas rutinarias y monótonas. Esto eran buenas noticias, ya que buena parte de la fuerza de trabajo se dedicaba a montar elementos en cadenas de montaje, pero… ¿qué pasa con los trabajos más complejos y creativos, aquellos que no pueden ser realizados por las máquinas? ¿Qué pasa con el estudio de temarios universitarios complejos, que no pueden ser memorizados literalmente sino que requieren ser comprendidos y trabajados mentalmente?