En el barrio de Ciudad Jardín, donde se gestó el fenómeno musical de Los Piojos, aparecieron pasacalles anónimos que avivaron las esperanzas de los fanáticos: “No te sorprenda volverme a ver”. Desde sus inicios colgándose del tren San Martín hasta convertirse en una de las bandas más emblemáticas del rock nacional, Ciro Martínez ha marcado una trayectoria única. Con letras convertidas en remeras y tatuajes, Los Piojos no solo musicalizaron vidas sino que se convirtieron en un símbolo generacional. Desde los primeros shows en antros del under porteño hasta llenar estadios como Obras y River, su música fusionó rock con influencias de tango, murga y folclore, resonando en todo el país. A pesar de la separación en 2009 y la pérdida de miembros como Tavo Kupinski, Ciro mantuvo viva la llama con Los Persas, incorporando a antiguos compañeros como Micky Rodríguez y Chucky de Ípola. Recientemente, señales como la reapertura del perfil de Instagram de Los Piojos y un emotivo encuentro en Vélez con Piti Fernández, han reavivado las especulaciones sobre un posible retorno. Con más de 30 años de carrera, Ciro continúa desafiando fronteras musicales y explorando nuevos horizontes, manteniendo viva la ilusión de sus seguidores.